UDELAR: 54% de estudiantes son primera generación universitaria en su familia

El rector Arocena dijo que, según el último censo, el 54 % de los estudiantes universitarios tienen padre y madre con menor formación porque no accedieron a la enseñanza terciaria. “El país no les dio esa posibilidad. A este 54 % la República se las da”, indicó. Explicó que una herramienta para facilitar el acceso a los estudios es la regionalización, teniendo en cuenta que unas 10.000 personas estudian en el interior. El rector de la Universidad de la República (UdelaR), Rodrigo Arocena, dialogó con la Secretaría de Comunicación sobre el creciente esfuerzo por promover el acceso a la formación terciaria, con miras a que el Uruguay del 2030 sea un país con desarrollo productivo y justicia social.

En esa perspectiva de largo plazo, la UdelaR observa que la graduación ha venido creciendo sostenidamente. En 2005, la Universidad graduó a 4.000 personas a nivel de carreras terciarias, y en 2012 más de 6.000, cifras que marcan un incremento superior al 50 %. El último censo universitario revela que la UdelaR tiene unos 85.000 estudiantes de grado y 6.000 de postgrado.

Perfil de egresados – Si se desglosan los egresados por su perfil de estudios, más de 40 % corresponde al área social y artística, una proporción importante, superior al tercio, corresponde al área de la salud y el resto a tecnologías y ciencias de la naturaleza y el hábitat.

En cuanto a las facultades que crecieron en forma más notoria se destaca la Facultad de Agronomía que, si bien aún gradúa un  porcentaje de estudiantes menor al que el país quisiera, tuvo un crecimiento importante en su alumnado y graduación, hecho relacionado con la expansión agraria en el país en la última década. Otra facultad que avanzó rápido es la de Ciencias Económicas y de Administración que prácticamente en 10 años duplicó su graduación.

“Tiene que ver con una transformación, modernización y flexibilización de los planes de estudio”, explicó el jerarca.

La Facultad de Medicina, mirando las estadísticas básicas, registra un crecimiento importante en la graduación de médicos: 350 en 2005, más de 500 en 2011, cifra que se mantuvo en los años posteriores.

Arocena reconoció que el acceso a la formación terciaria en el país aún es muy injusta desde el punto de vista social. “Cuando decimos que el país tiene que apostar a 10 o 15 años a generalizar la educación terciaria, lo hacemos como una lucha contra la desigualdad. Es muy claro que quienes provienen de familias con mayor nivel educativo y económico tienen más chance de acceder a la educación terciaria y de culminar los estudios”, reflexionó el jerarca, quien entiende que existen ciertas tareas importantes y ciertos indicadores estimulantes.

El último censo de estudiantes muestra que el 54 % de los alumnos de la UdelaR tienen padre y madre que no pudieron acceder a la enseñanza terciaria. “El país no le dio esa posibilidad. A este 54 % de nuestros estudiantes la República le está dando esa posibilidad”, sostuvo Arocena, quien explicó que esta información alude a la posibilidad de acceder a la Universidad, lo que no implica que culminen una carrera. “Para ayudarlos a que culminen tenemos hace varios años una batería de herramientas que empiezan a dar resultados”, relató.

Progresa – El rector recordó que la UdelaR cuenta desde 2006 con un Programa de Respaldo al Aprendizaje (Progresa), donde varias decenas de docentes, con el apoyo de centenares de estudiantes universitarios voluntarios, apoyan a quienes ingresan e incluso los acompañan desde antes que termine la educación media, ofreciéndoles orientación vocacional, respaldo en el aprendizaje, en definitiva, ayuda para su inserción en la institución.

“Cuando uno llega a la Universidad y proviene de familia de universitarios oyó del asunto desde que es chiquito. Cuando llega a la Universidad y es primera generación que accede a ese nivel no es nada sencillo. Respaldarlos anímica y vocacionalmente desde el punto de vista del aprendizaje es clave”, reflexionó. 

Regionalización, descentralización y diversificación – En esa lucha contra la desigualdad, por ampliar el acceso a la educación terciaria, salen a la luz las desigualdades geográficas. Para contemplar esta situación, desde 2007 la UdelaR definió una nueva estrategia de descentralización y regionalización que está empezando a dar resultados a través de un crecimiento del alumnado, y sobre todo de una diversificación de las carreras completas que se ofrecen en varias regiones del interior.

“Las inscripciones muy a menudo no dan la cifra exacta de los que siguen. Eso es muy habitual, estamos ofreciendo carreras nuevas en el interior, nuevas maneras de acceder a la Universidad. Eso es para muchos estudiantes atractivo pero también difícil de seguir”, relató Arocena, quien habló de cerca de 10.000 estudiantes en el interior. “Todavía allí, la retención de los alumnos se nos hace difícil. Los efectos importantes se empezarán a notar hacia 2020”, agregó. 

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