Bruselas (ANSA, por Mattia Bernardo Bagnoli) – La Inteligencia Artificial (IA) ofrece «grandes oportunidades» al periodismo mientras no se crea que puede «reemplazar al hombre», incluso porque la información «es crucial para la estabilidad de las democracias”, según afirmó el director de ANSA, Luigi Contu, en el seminario sobre Inteligencia Artificial organizado por la agencia en el Parlamento Europeo.
«Veo, sin embargo, la conciencia de las decisiones nacionales y europeas, que se esté afrontando un tema central para la democracia y para que la parte democrática del mundo tenga un rol fundamental para el progreso de la humanidad», agregó Contu, al comentar las intervenciones de los relatores del seminario, entre ellos, el europarlamentario Brando Benifei y el subsecretario Alessi Butti.
El director de ANSA subrayó que «los daños producidos por la web y luego por las redes sociales» al sistema de la información, sobre todo, pero no sólo desde el punto de vista económico, son «irreparables». «Por lo tanto, debemos estar dispuestos a afrontar el gran desafío de la IA sin encerrarnos en un recinto, por temor a perder copias, lo que sería una actitud equivocada y haría perder al periodismo su centralidad», expresó.
La profesión periodística, según Contú, podrá por lo tanto continuar teniendo «un futuro también valiéndose de la IA para un trabajo cada vez más de calidad y los periodistas deberán estar cada vez más formados sobre los algoritmos poniendo en discusión una vez más los contornos de nuestra profesión sin apartarse de las normas del periodismo de calidad».
«Nosotros -dijo- estamos experimentando sistemas de clasificación de las noticias que pueden ser de gran utilidad para perfilar contenidos, hacerlos más simples de distribuir en las plataformas digitales».
«Un archivo como el de ANSA -agregó-, con millones de textos, imágenes y vídeos, es un archivo seguro, certificado, y la IA puede ayudar a construir nuevos contenidos, ensamblarlos y hacerlos utilizables para los suscriptores y la web».
«Frente a un gran hecho de crónica, por ejemplo un terremoto, se podrá tener a disposición en pocos minutos una historia multimedia de los terremotos en Italia o en el mundo, mientras que hoy se necesitarían horas de investigación y lectura en los tres archivos separados. Un contenido que será siempre respaldado y trabajado por la redacción, por ejemplo sobre la construcción de formas para una noticia, como un terremoto».
«Estamos abiertos a la IA, pero -advirtió Contu- que nadie se ilusione con que pueda sustituir nuestro trabajo y espero que este error no lo quieran cometer los editores: ¿Cómo puede una máquina establecer la jerarquía de la noticia que proviene de un discurso de Joe Biden? ¿O relatar el gesto del Papa, la emoción de una obra de arte y dar testimonio de un día de guerra? ¿Cómo puede hacer elecciones éticas?
Este trabajo lo podrá hacer solo un hombre, un periodista. Que, por otra parte, tiene la responsabilidad penal y civil de aquello que se escribe y se publica. Por su parte, el administrador delegado de ANSA, Stefano De Alessandri, dijo, en su intervención en el seminario, que la IA «revoluciona la creación de contenido».
«Me ocupo de medios desde hace cuarenta años y asistí, no como periodista sino como gerente, a la introducción en nuestro mundo de varias tecnologías, desde el satélite al celular, luego devenido en Smartphone, o Internet. Estas innovaciones siempre incidieron sobre el sistema de distribución, aumentaron la platea, con efectos positivos y negativos. En cambio, la IA revoluciona un aspecto fundamental: la creación de su contenido y no la distribución», detalló «Por lo tanto, estamos frente a un momento trascendental -agregó-.
Hay grandes oportunidades, además de riesgos. La IA lleva, por ejemplo, al interior de los medios una posibilidad de innovación. Hay una tendencia a cosechar los beneficios a corto plazo, es decir, mayor productividad, haciendo el trabajo más eficiente. Si miramos más adelante, están las cuestiones de la creación de nuevos productos y de la apertura de nuevos mercados. Todavía más adelante, y es una nebulosa, se asoma un nuevo ecosistema, y aquí predecir los impactos es casi imposible».
«En tanto, es crucial aprender de los errores del pasado.
Internet avanzó hacia una desregulación total. Al mundo de los medios llegó en 1993-94 mientras la directiva sobre el copyright es de 2019 y se implementó en los últimos meses: fueron necesarios 30 años. El hecho de que el Parlamento Europeo se esté ocupando hoy la esperanza de que los efectos negativos se abordarán de forma eficaz», concluyó el administrador delegado de ANSA. (ANSA).
– UyPress – Agencia Uruguaya de Noticias
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