Una multitud de vecinos de Tacuarembó acompañó los restos mortales del policía Carlos Rodríguez hasta el panteón de la policía en el Cementerio Departamental. El oficial fue muerto durante un intento de rapiña en un local de Correos en la zona de Pocitos de la ciudad de Montevideo.
Rodríguez de 39 años de edad era oriundo de la ciudad de Tacuarembó, más precisamente de la zona del Arroyo Sandú. En el funeral estuvieron presentes sus familiares, vecinos, autoridades nacionales y departamentales, entre ellos el ministro del Interior Eduardo Bonomi y las máximas jerarquías policiales.
El jefe de Policía capitalino Mario Layera habló al momento de sepultar el cuerpo del agente asesinado, expresando que Rodríguez, “hoy es nuestro ejemplo y a él nos tenemos que remitir con todo nuestro respeto » y solicitó al resto de los policías a que «no se dejen manipular en este momento de dolor, profesionalmente luego llegará la hora del análisis” afirmó.
La población tacuaremboense se sintió acongojada tras la muerte violenta de este policía coterráneo que desempeñaba su labor en la Seccional 10ª de la capital y había emigrado a los 18 años de edad.
Tras de sepultados los restos mortales de Carlos Rodríguez, el ministro Eduardo Bonomi entregó a los familiares el Pabellón Nacional que cubría el féretro.
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