Retos de la educación uruguaya ante los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEEd) y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) publicaron el informe La educación en Uruguay mirada desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El estudio, realizado por el doctor en Ciencia Política Juan Bogliaccini, propone una discusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la valoración comparada de la situación de nuestro país con relación a sus metas.

Asimismo, realiza una revisión de la consistencia mutua de las metas de los ODS y las de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). 
En setiembre de 2015 la Asamblea General de la ONU aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una hoja de ruta mundial que define 17 ODS. El objetivo 4 es “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” y plantea 10 metas. La estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales hasta 2030.

A partir del análisis que se realiza en el documento de la situación de nuestro país con respecto a las distintas metas de los ODS, surge la pregunta sobre si Uruguay podrá avanzar en la mejora de su situación relativa de aquí a 2030. De acuerdo al autor, la mejor respuesta posible a dicha pregunta es: depende. Excepto por las metas referidas al acceso a educación inicial y a la incorporación de tecnologías para el uso pedagógico, en las que Uruguay ha logrado avances en las últimas dos décadas, el logro de las restantes plantea un gran desafío. 

Exceptuando la educación inicial y primaria, Bogliaccini sostiene que Uruguay tiene un déficit en materia de cobertura que es inconsistente con su nivel de desarrollo relativo. Uruguay es uno de los tres países en América Latina con menor tasa de culminación del ciclo superior de la educación media y uno de los tres que menos ha avanzado al respecto en la última década. La mejora en términos de años promedio de educación de la población adulta en comparación con los vecinos de la región ha sido escasa.

En el ciclo de educación media el problema de cobertura se genera a partir de la desafiliación y en el ciclo de educación terciaria se genera por un problema de acceso asociado a la no culminación del ciclo de educación secundaria. En el informe se explica que el avance que Uruguay pueda realizar en cobertura en la próxima década y media traerá consigo una tensión en materia de calidad asociada al logro de competencias necesarias, aspecto que requiere la construcción de un currículo que defina competencias necesarias y competencias mínimas. En este sentido, el Consejo Directivo Central de la ANEP ha avanzado en la definición de un Marco Curricular de Referencia Nacional que fija algunas pautas para un trabajo de especificaciones y consensos necesarios.

 
En lo referente a las metas asociadas a la formación continua y la necesidad para la población adulta de mantener actualizadas competencias básicas de lectura y aritmética, el autor del informe sostiene que Uruguay tendrá que recorrer diversos caminos asociados al establecimiento de objetivos, la sistematización de datos de diagnóstico y la elaboración de políticas de formación de competencias para jóvenes y adultos en el mercado de trabajo.

El otro factor de riesgo que Uruguay enfrenta en términos comparados refiere a la formación docente básica y la formación permanente. El foco fundamental se encuentra en la educación media, donde la proporción de docentes titulados es muy baja en términos comparados. Los altos niveles de rotación docente entre centros, así como la bajísima proporción de docentes con asignación a tiempo completo a los centros atenta contra las metas de los ODS en términos de cobertura, calidad y equidad.

El documento señala que debe atenderse el problema de la equidad en la distribución de recursos humanos a partir de los mecanismos de elección de horas y los propios modelos de gestión de centro actuales. Asimismo, parece haber un desequilibrio entre la población que ingresa a las carreras de formación docente y quienes egresan con título. 
En el estudio se destaca que avanzar hacia los ODS requerirá de la elaboración de consensos de largo plazo tanto políticos como con otros actores relevantes sobre financiamiento y transformación institucional.

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