Las imágenes de las cámaras de seguridad de Azabache muestran cómo Tania Ramírez fue agredida brutalmente por cuatro mujeres, ante la pasividad de decenas de personas. Enrico Irrazábal, director del Instituto de Psicología de la Udelar, dijo a Montevideo Portal que estamos ante una “pérdida de los lazos solidarios”. Se conocieron las imágenes de las cámaras de seguridad de Azabache tomadas la madrugada de la agresión a Tania Ramírez. En la grabación, divulgada por Subrayado, se pude apreciar cómo las agresoras salen poco antes que Ramírez del centro nocturno, y luego lo hacen la víctima y sus acompañantes.
Más adelante, se ve cómo Ramírez hace señas a un taxi, que para metros más adelante, a las cuatro mujeres. Se produce entonces una discusión que deriva en una escaramuza, que luego se va a reiniciar con mayor violencia a las puertas mismas de Azabache, ante la pasividad de decenas de personas que presenciaban la escena. Sólo una persona intenta interceder en la pelea, en la que Ramírez, agredida por las cuatro mujeres, lleva la peor parte, e incluso recibe un cabezazo que la deja tendida en el piso. Cuando finalmente logra incorporarse y busca reingresar a Azabache, es nuevamente alcanzada por las agresoras, que consiguen acertarle varios golpes.
«Pérdida de los lazos solidarios» – Las imágenes de la agresión a la activista Tania Ramírez a la salida del boliche Azabache evidenciaron la actitud pasiva de varios asistentes al local bailable, que observaban la pelea sin intentar detenerla. Para el psicólogo social Enrico Irrazábal, del Instituto de Psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, la pasividad de las personas ante la agresión obedece a un fenómeno que definió como la «pérdida de los lazos solidarios».
En diálogo con Montevideo Portal, el especialista consideró que las personas se acostumbran cada vez más a la falta de solidaridad con los demás integrantes de la sociedad, lo que redunda en «no impedir actos que parezcan injustos». El psicólogo sostuvo que en este fenómenos se evidencia «la impunidad en las relaciones» y el carácter de «espectadores». Según Irrazábal, los años post dictadura contribuyeron a generar en la sociedad uruguaya una noción de «impunidad» que «es clave» para entender la falta de acción de las personas ante hechos de violencia extrema. «El taxista tampoco hizo nada y llevó igual a las agresoras, cuando podría haberlas identificado o colaborar para que fueran detenidas», ejemplificó en relación al caso de Ramírez.
El psicólogo también apuntó contra las formas de consumo que caracterizan a la sociedad en la actualidad. «El consumismo impide muchas veces el agrupamiento y no permite una satisfacción colectiva, sino individual», comentó, agregando que dicha satisfacción «nunca es completa». En ese sentido, aseveró que ese fenómeno contribuye a generar un modo de vida «que es individual y no solidario y colectivo».
Según Irrázabal, esa realidad, en conjunto con la virtualidad de las nuevas tecnologías, provoca que «nos hayamos convertido en espectadores». Al respecto, el profesional explicó que «somos mucho más observadores que actores» y que «miramos expectantes pero no nos sentimos involucrados».
De Montevideo Portal
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