40 AÑOS DE UNA FOTO QUE DEFINIÓ UNA GUERRA

Hace 40 años que el fotógrafo vietnamita Nick Ut captó esta imagen que comunicó los horrores de la guerra de Vietnam de una manera que las palabras no podían hacerlo. Pero detrás de la foto hay una historia menos conocida. Es la historia de una niña moribunda de 9 años llamada Kim Phuc que fue salvada por este fotógrafo, que en ese entonces tenía 20 años y trabajaba para Associated Press.

El 8 de junio de 1972, Kim vivía con sus padres en la población de Trang Bang, cuando un avión de Vietnam del Sur bombardeó el lugar con napalm y ella corrió fuera de la aldea, quitándose su ropa en llamas. El momento fue captado por la lente Nick Ut, quien con esa famosa toma se ganó un premio Pulitzer. Cualquiera que vea esa fotografía puede ver la profundidad del sufrimiento, la desesperanza, el dolor humano de la guerra, especialmente para los niños.

El propio fotógrafo fue quien llevó a la niña a un hospital para su atención médica en donde permaneció por 14 meses y fue sometida a 17 intervenciones para injertarle piel.
El fotógrafo recuerda ese momento: ‘‘Miré su brazo y la piel se desprendió de su cuerpo. Lloré un poco y me dije ‘no quiero que se muera’ porque acababa de fotografiar a dos niños que se habían muerto. Y me dije otra vez ‘no quiero que ella se muera’, le quiero ayudar. Por eso dejé mis cuatro cámaras en la carretera inmediatamente. Quería echarle agua en el cuerpo y llevarla al hospital. Si Kim Phuc se moría y yo no le ayudaba, creo que yo mismo me hubiera quitado la vida”.
Actualmente Kim esta radicada en Canadá,  es doctora, está casada y tiene dos hijos, Thomas de 18 y Steve de 14.
“Mi foto es un símbolo de la guerra, pero mi vida es un símbolo de amor, esperanza y perdón”, afirmó Kim Phuc, quien tras su amarga experiencia transformó su vida y ahora es una embajadora por la paz de Unesco y preside la “Fundación Kim Phuc”, que tiene presencia a nivel mundial, y ayuda a niños víctimas de la guerra. Kim recordó cómo su vida cambió a partir del ataque: “Mi primera lección fue el dolor. No sabía nada de dolor, alguna vez me caí de la bicicleta; es la historia de dolor más grande que puedan imaginar es quemarse de gasolina por debajo de piel”, recordó.
“A veces sentí lástima de mí misma, quería ponerme camisa de manga corta como las otras niñas; pero mis brazos… uno está precioso, pero el otro tiene muchas cicatrices y me preguntaba ‘¿Por qué a mí? ¿Por qué?’ Pensaba que nunca tendría novio, que nunca me casaría y hasta llegue a pensar que nunca tendría un bebé, pero estaba muy equivocada. Tendría un esposo maravilloso, que me amaría como soy y dos hermosos hijos”, agregó. Kim afirma que dejó atrás su odio y resentimiento cuando conoció a Dios y el valor del perdón.  “Primero aprendí a ser positiva y empecé a contar mis bendiciones”, reflexionó.
Kim Phuc y el fotógrafo Nick Ut mantienen en la actualidad una relación cercana. “Yo lo llamo tío Ut, hablamos muchas veces, hemos ido muchas veces a conferencia. Le doy muchas gracias no solamente por la foto, él me llevo al hospital, él me salvó la vida”, concluyó.

De espectador.com.uy

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