VÍCTOR LEITES: Un ser extraordinario

Fue el “Cholo” uno de los más destacados periodistas que tuvo el deporte de Tacuarembó en las últimas décadas. Si no brilló ni tuvo un protagonismo destacado entre sus pares fue por su humildad y por haber comprendido que lo más importante, siempre, es la información y no quien la trasmite.

Su contemporáneos en los medios de comunicación de Tacuarembó, principalmente quienes se dedicaban a la información deportiva pero también los responsables de la redacción de los informativos radiales y redactores de secciones deportivas en los periódicos de la ciudad, al menos una vez –sino tantas, muchos– recurrieron a él por una noticia, una confirmación, un dato, o para aclarar una duda.

Y siempre encontraron la respuesta que esperaban; y si no la tenía en ese momento, cargaba con la misión –como si fuera obligación propia– de obtenerla y de inmediato derivarla a quien la hubiere solicitado. Es que supo siempre y sin siquiera proponérselo nunca, como si fuese algo natural en su esencia personal, que la noticia no tiene dueño y que el comunicador es simplemente el medio para que llegue al receptor. Sin egoísmos ni haciendo distinciones entre sus colegas, se fue ganando la simpatía, el aprecio, y también el respeto de todos.

En el ámbito deportivo se fue haciendo un lugar propio y erigiéndose humildemente en la voz de los llamados “deportes menores” (las ligas “de abajo” en el fútbol y aquellos que aún hoy no tienen amplios espacios de difusión) que para él eran lo más destacado por ser donde verdaderamente existía la deportividad, lejos de los intereses espurios.

Un conocedor de lo que trasmitía porque lo fue viviendo desde su adolescencia y juventud; practicó –y muchas veces bien– casi todos los deportes sobre los que emitía opinión, y desempeñó diversas funciones que le fueron permitiendo una solidez crítica sobre los conceptos generales de cada una de ellas. Hizo fútbol, voleibol, fue entrenador de más de una disciplina deportiva, orientador, árbitro… y quién sabe qué más.

Y con esa base, fue relator, comentarista, notero, manejó sus propios espacios informativos sin perder nunca la humildad, desterrando todo ego en procura de una comunicación transparente y honesta, respetuosa de su audiencia.

En tiempos donde la comunicación no era tan dinámica ni abundante, y menos al alcance de cualquiera, como ahora, era quien más colectaba novedades sobre cualquier deporte en el departamento. Con medios propios, y sacrificio de las pocas horas que su labor profesional en otro ámbito le dejaba, conseguía tener esa información que muchos encontraban sólo en él.

Era firme en sus convicciones pero sin faltarle el respeto a las opiniones ajenas; no polemizaba y sabía escuchar a todos, tampoco se rendía ante el poder ni era su intención enfrentarlo, pero decía las cosas cuando debían decirse y no callaba por complacencia ajena.

Y como ser humano, un formidable hijo, buen hermano y excelente esposo y padre. Un personaje de esos que cuando uno lo conoce de inmediato quiere ser su amigo; felices aquellos que pudieron disfrutar de su amistad porque se vieron enriquecidos por un ser que repartía una sincera alegría y estaba allí cuando uno necesitaba de su apoyo, y no hacía falta pedírselo.

Tampoco reclamaba nada para sí; pero daba todo por su familia, sus amigos, sus colegas, y capaz que hasta por quien no conocía. En silencio y hasta en el anonimato, con desprendimiento.

Y así se fue. Dejándole algo a todos.

Un tipo extraordinario. Tanto, que es casi una irrespetuosidad el haber pasado hasta ahora diciendo “el Cholo” a una persona que fue tan importante –y necesaria– para la sociedad tacuaremboense. Pero el corazón de los que fueron beneficiados por su amistad y quienes disfrutaron de su compañerismo, nunca lo va a nombrar como Víctor Leites. Puede más el sentimiento que cualquier pretendida seriedad.

“Camilo”

********************

Víctor Valencio Leites Nietto “El Cholo”, falleció en la ciudad de Tacuarembó el 21 de abril de 2022 a la edad de 63 años.

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*