LA SITUACIÓN DE LOS CTI COLMADOS EN EL HOSPITAL DE TACUAREMBÓ ES «INSOSTENIBLE»

En el Hospital Regional de Tacuarembó los CTI se encuentran desbordados debido a la gran cantidad de víctimas de accidentes de tránsito que han llegado en los últimos días. Las picadas de motos y el alcohol parecen ser las causas principales de la mayoría de estos siniestros. Hoy En Perspectiva entrevistó al doctor Ciro Ferreira, director del Hospital Regional de Tacuarembó, que afirmó que la situación empeora cada vez más y que las autoridades no encuentran una solución al problema de los CTI colmados. Ferreira dijo que el incremento de los accidentes de tránsito se debe en gran medida al crecimiento del parque automotriz y de ciclomotores en Uruguay. Insistió en la necesidad de crear conciencia en la sociedad con respecto a esta situación y destacó la importancia del papel de la familia para que «el adolescente no sea omnipotente frente a ese vehículo».

EMILIANO COTELO: Los CTI del Hospital Regional de Tacuarembó ya estaban desbordados por las víctimas de accidentes de tránsito en el fin de semana pasado. Sin embargo, en las últimas horas se registraron nuevos fallecimientos por esta causa. Las autoridades consideran que la situación es insostenible, según se informaba ayer en el diario El País. Las picadas ilegales de motos y el alcohol parecen ser el gran problema detrás de los siniestros de tránsito en aquellos departamentos del norte. El Hospital de Tacuarembó recibió pacientes de Salto, Rivera, Cerro Largo y Artigas, además de Tacuarembó mismo. En las últimas semanas el panorama se ha puesto tan grave que ese centro de salud tiene el 60% de las camas de los CTI de adultos y de niños ocupadas por pacientes politraumatizados graves como resultado de siniestros de tránsito. Tuvo incluso que derivar algún caso a otros centros hospitalarios. Estamos en comunicación con el director del Hospital Regional de Tacuarembó, doctor Ciro Ferreira. En realidad lo que me impresiona es que yo no sé cuántos meses hace que hablamos con usted de este mismo inconveniente, de esta misma inquietud que ustedes tenían. Continúa pasando el tiempo y la situación no cambia.
CIRO FERREIRA: No, empeora. Yo creo que los accidentes de tránsito han ido creciendo debido al parque automotriz y de ciclomotores que existen en Uruguay. Acá hay que asumir una responsabilidad, de la misma manera que asumimos responsabilidades en otras cuestiones que corresponden a la familia, a la sociedad toda, donde está muriendo gente joven y los que se salvan son pocos. Muchas veces estos politraumatizados graves quedan con secuelas invalidantes que las vamos a tener llevar todos, la familia y luego seguramente la sociedad, porque es gente joven que va a vivir más que nosotros. Entonces, yo creo que si aquí no asumimos esta responsabilidad es peor que una situación de guerra, como la que vivió Argentina en su momento en las Malvinas, como la situación en la cual podemos estar enfrentados los médicos a estar en la primera línea de batalla como lo hacía Napoleón cuando llevaba su equipo a la primera línea de batalla para salvar a la gente. Esta situación es prácticamente insostenible por la saturación de los servicios de salud. Voy a ser muy gráfico en esto: cuando usted recibe una herida de arma de fuego en una guerra es habitualmente una bala, o una herida de arma blanca, pero no una moto a más de 100 kilómetros, más veloz que un misil. Entonces salvar esa vida es una cuestión muy difícil, yo diría casi imposible…
EC – Usted ha dado algún número en ese sentido. Aproximadamente el 50% de los pacientes ingresados debido a este tipo de siniestros no sobrevive.
CF – En este momento se superó esa cifra porque. Usted lo decía, hace poco falleció un joven de 19 años que al parecer había participado en una picada. Fue operado por todo el equipo, por todos nosotros, por cirujanos generales, neurocirujanos, traumatólogos. Ese joven que se había llevado por delante a un trabajador de 20 y pocos años que venía de trabajar y que deja tres hijos… ese joven también fallece. Y ahora acabamos de recibir en la madrugada un chiquilín de 20 años que en una picada, al parecer en Cerro Largo, allí en Melo, sufrió un traumatismo y está en una situación hiper crítica con un Glasgow de dos – tres. Yo diría que la situación es prácticamente insostenible, a pesar de que lo operó todo el equipo.
En esto también va lo que decía usted. Hasta ahora habíamos sido no solo continentes en el norte. Con todo este equipo, que es el que más intervenciones neuroquirúrgicas hace, moría el 50% de las personas. Hoy tenemos una mortalidad que ronda el 100% de estos pacientes dado el altísimo impacto que reciben. Y por algo evitable. Hay gente que me dice “es que para que esto cambie realmente tiene que cambiar toda una generación”. Yo creo que no, que los uruguayos debemos reflexionar. Hay una gran tristeza, una honda congoja por todo esto pero, amén de eso, el equipo de salud tiene que estar recambiándose permanentemente. Es una actividad permanente, tenemos en el block quirúrgico un vuelo permanente a dos salas, trabajando a full, haciendo de tripas corazón para tratar de salvar vidas de gente joven.
EC – El grueso entonces son accidentes derivados del uso de motos.
CF – De motos, de motos sin casco, de motos que se esconden de las autoridades, que a veces están adentro de la ciudad, y utilizan la ruta. De motos que utilizan las líneas amarillas para poder allí enfrentarse……
EC – …Las dos motos que parten en sentido contrario por la línea amarilla de la ruta y gana aquel que no se aparta de la línea amarilla.
CF – Exacto. Pero también atravesar los semáforos con roja… Es una especie de ruleta rusa moderna pero en la cual también participa gente que no tiene nada que ver, eso es lo otro que también nos consterna. Sin quererla ni beberla este pobre trabajador del cual hablábamos ha recibido ese impacto. Los jóvenes y las familias todas tienen que reflexionar que cuando tienen un vehículo… Yo me crié en una familia de médicos y a mí nunca me dieron una moto. Con respecto a este tema, creo que tenemos que tener la posibilidad de que el adolescente no sea omnipotente frente a ese vehículo, de que la familia esté atrás de todo esto. No es un juego lo que le estamos dando.
EC – ¿Y desde el punto de vista de las autoridades qué hace falta, qué nuevo tipo de medidas se necesitan o qué nuevo tipo de controles a partir de medidas ya existentes?
CF – Reflexionamos sobre esto para que toda la sociedad se una. Yo creo que las autoridades son responsables, los distintos ministerios involucrados, las estructuras… Pero fíjese usted que muchas veces esta moto es regalada por un padre, con un buen concepto, que no piensa que le está regalando algo peor que un arma al joven, a ese adolescente que se siente omnipotente. Esto amerita una amplísima reflexión. Yo creo que es el tema más grave que tenemos y le voy a dar una cifra: hoy en día, seguramente, la muerte de adolescentes y de gente joven más importante que tenemos es por accidentes de tránsito y de motos. Y las secuelas invalidantes que quedan son terribles. En cuanto a que las estructuras que se comprometen, es habitual que el paragolpe de la moto golpee la cabeza del individuo, que muchas veces va sin casco, la mayoría de las veces. Y por otro lado, las secuelas que quedan determinan un altísimo costo para la sociedad por la morbilidad que deja. Estos pacientes pasan por lo menos un mes en CTI, en promedio, con costos iniciales que superan ampliamente los 100 o 200.000 dólares por paciente. Entonces yo creo que tiene un alto costo económico, pero sobre todo un alto costo social. Es una situación prevenible. De ahí la necesidad del involucramiento de la familia, a través de las distintas estructuras. Esto también lo quiero destacar: aquí el equipo de salud se juega todo. Los enfermeros, los médicos, los anestesistas, los traumatólogos, los cirujanos, están todos jugados en una situación que genera una gran consternación y un gran estrés a todo el equipo que está tratando al paciente. Yo creo que usted genera opinión y puede generar alguna oportunidad para que la gente opine, en esas tertulias tan escuchadas que tiene. Los que tratamos a esta gente, los que estamos en la etapa final, realmente estamos en una situación de extrema congoja, de extrema consternación. Vemos que no es solo que la solución no aparece, sino que además la situación empeora y es peor que una guerra.

– Entrevista realizada por el periodista Emiliano Cotelo en el programa En Perspectiva de radio El Espectador. (02.04.2012 | 13.50)

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