ANCAP sabrá a ciencia cierta en unos días si existe petróleo en la localidad de Pepe Núñez (Salto) ya que dispondrá de los resultados de las primeras muestras de las perforaciones que se realizaron el 1º de junio pasado. El gerente de Exploración y Producción de ANCAP, Héctor de Santa Ana, aseguró ayer que en aproximadamente 15 días la petrolera estatal recibirá los “resultados de las muestras de la perforación de Pepe Núñez que oportunamente fueron enviados a laboratorios de Canadá y Estados Unidos”. Es decir que el organismo tendrá la información sobre el “potencial generador de hidrocarburos de las rocas”.
La idea ha sido promover que el riesgo más importante, en el sentido de grandes inversiones, lo asuman otras compañías y que ANCAP, mediante contrato, “tenga una participación del 50% de un negocio que pueda resultar rentable”. Los datos darán la certeza de la “edad y naturaleza de los petróleos, a pesar de que son cantidades extremadamente pequeñas, su potencial y en qué fase de madurez se encuentran” explicó, según publicó ayer Presidencia
Sin embargo, el geólogo aclaró que se sabe que “no están en la etapa de mayor potencial, sino en la fase primaria de generación de hidrocarburos”. La perforación en Pepe Núñez comenzó el 1º de junio a una profundidad de 640 metros. Fue entonces que el equipo técnico confirmó la existencia de rocas generadoras de hidrocarburos.
Estudios en el exterior – Santa Ana explicó que los estudios de laboratorios que deben realizarse a las muestras son “complejos” y “exceden la geoquímica rutinaria que realizan varias instituciones petroleras del exterior”.
De todos modos señaló que “los laboratorios contactados de la Universidad de Alberta, en Canadá y Houston, en Estados Unidos, constituyen entidades que funcionan para la industria petrolera y las muestras se enviaron en cumplimiento de un proyecto que obtuvo financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
El jerarca indicó que los resultados de las muestras aportarán, además, información relacionada a “cómo eran los océanos hace 270 o 280 millones de años los que pudieron haber sido diferentes a como se piensa hoy que fueron”.
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