El director del Penal de Libertad, Gerardo Bidarte, destacó los logros alcanzados durante los primeros ocho meses de gestión al frente del centro de rehabilitación de máxima seguridad del país. «De 1.330 personas privadas de libertad alojados en el Penal, más de 700 desarrollan actividades educativas o laborales», confirmó Bidarte. Además, estas personas construyen una enfermería y sala de internación penitenciaria. Bidarte informó sobre el despliegue de cursos de primaria, secundaria y carreras técnicas en aulas que son acondicionadas para dar clases. Durante la jornada de recorrida de la Secretaría de Comunicación, los docentes brindaban cursos en las aulas de informática y el taller de electricidad.
El centro incluye una carpintería propia, una cocina recuperada al igual que áreas verdes. «En todo el establecimiento se destaca la limpieza», concluyó el director. «La demanda por materiales y cursos sigue», confirmó el director Bidarte, quien señaló que la meta es sostener la rehabilitación mediante el estudio y el trabajo.
Bidarte destacó la construcción de una sala de internación con ocho camas dentro del Penal, en el lugar donde antes estaba “La Isla”. La gestión del centro será de la Administración de Servicios de Salud del Estado y la mano de obra es proporcionada por las personas privadas de libertad. Bidarte explicó que un traslado de interno implica el traslado de custodios, por lo tanto, con el nuevo centro de internación se refuerza la seguridad.
“Hoy por hoy, en el establecimiento, se puede transitar por todas las áreas, en un ambiente de respeto para todo el mundo”, añadió Bidarte. “Cuando nosotros asumimos existía una gran tensión; dentro de la estrategia del Instituto Nacional de Rehabilitación que incluye el trabajo y la educación, entendimos que el objetivo era encaminar el Penal hacia esa estrategia y por suerte alcanzamos esta situación”.
De presidencia.com
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