Andrea Bertoche se graduó de Contadora Pública en la Universidad de la República y actualmente se desempeña en el área de reporting en la sede de Houston de la empresa Tenaris. Nació en Tacuarembó, donde cruzar la ciudad para ir a la escuela le llevaba unos 15 minutos en bicicleta. Cuando empezó su carrera para ser contadora, en la Universidad de la República, se mudó a Montevideo, allí empezó a trabajar, y desplazarse solo le demandaba un rato en el tránsito capitalino.
Desde hace dos años vive en Houston, EE.UU., donde lo normal es manejar entre una y una hora y media para ir a la oficina. Ella se considera afortunada: su lugar de trabajo queda a unos 10 minutos de su casa, algo atípico. Poco común también es la industria en la que se desempeña, la del petróleo, prácticamente desconocida en Uruguay. ¿Cómo llegó a ella? Su historia tiene varios elementos: migración, amor y desarrollo profesional.
Emigrar por amor
Tras graduarse, tuvo la oportunidad de viajar por trabajo a Brasil y Alemania. Si bien emigrar no era un deseo latente, alguna vez pensó en la idea de vivir fuera por un tiempo, quizás en Brasil.
Su carrera profesional se desarrolló en varias empresas nacionales, en los rubros frigoríficos y de producción de cuero, y también en multinacionales como BASF y Nike. En esta última, donde era coordinadora del área de contabilidad, conoció a quien hoy es su esposo, se enamoró, y juntos decidieron en 2023 viajar a EE.UU., país en el que él nació.
Al principio viajaba asiduamente entre EE.UU. y Uruguay, desde Michigan, a donde se habían instalado. Tiempo después decidió quedarse en Norteamérica, y por un traslado laboral de su marido, se mudaron a Houston, donde actualmente viven junto a su bebé.
Tras haber sido madre y esperar por la finalización de un visado que le permitiera trabajar, Bertoche debió poner en pausa su empleo en finanzas por un tiempo. Pero apenas pudo volver, comenzó a buscar trabajo. «Fue como volver a empezar. Estar sin trabajar fue un cambio fuerte, porque no era algo a lo que estuviera acostumbrada. Y empezar a buscar trabajo de cero fue un proceso demandante», recordó.
Al principio sintió miedo, admite la ejecutiva uruguaya, pero intentó enfocarse en sus fortalezas, en el camino que había recorrido en su carrera y en la experiencia, lo que le dio confianza para las entrevistas. Además, contó con los consejos de su marido, quien, conocedor de la cultura local, la orientó, por ejemplo, sobre cómo preparar un currículum para destacar lo más importante.
Nuevo escenario
Haber trabajado en diversas industrias y para diferentes mercados, incluido EE.UU., le dio la posibilidad de aspirar a diferentes empleos. Aplicó en empresas en las que había tenido experiencia en Uruguay, pero también se animó a acercarse a un sector desconocido, como el de la extracción de petróleo.
«Cuando me instalé en Houston, empecé a pensar en cuál quería que fuera mi siguiente paso en el desarrollo de mi carrera. Estoy en el centro de las empresas petroleras y quise buscar una forma de acercarme a esta industria que me parecía muy interesante, tanto por lo novedoso como por lo que le agrega a mi carrera al seguir expandiendo mi conocimiento a otras industrias», reflexionó.
Así, en julio de este año, empezó a trabajar en la proveedora de tubos de acero para extractoras de petróleo, Tenaris, donde se desempeña en el área de reporting, elaborando reportes contables a nivel interno y externo de la compañía.
Diversidad
Una de las cosas que más le sorprendió al llegar a Houston —además de su cultura muy organizada, por ejemplo todos caminan por la derecha— fue la gran diversidad cultural. Esta característica no solo la encontró en la ciudad, sino también en la empresa, donde integra un equipo con personas de India, Asia, Centroamérica y Sudamérica.
«Soy muy afortunada por la gran diversidad de personas que hay. Eso me permite no sentirme una outsider, sino que me ha permitido conectar muy rápido sintiéndome una más. Siento que hay un montón de personas y lugar para todos. Hay respeto y cuidado por la diversidad para potenciar sus talentos; creo que EE.UU. ha tenido un avance en eso, logrando sacar lo mejor de las personas sin importar su origen. Claro, esto es como lo estoy viviendo, porque a veces vemos las noticias y observamos que en otros lugares del país a veces no es igual», comentó.
La vorágine de la ciudad en la que vive es diferente a la de su país natal y, para ella, volver a Uruguay siempre es una opción ya que valora la seguridad, las distancias más cortas y la cercanía con la familia.
Su vida lejos de Tacuarembó la ha llevado a reflexionar sobre los pilares que la sostienen. «En cada trabajo y desafío que tengas, tratá de agregar valor y usar la experiencia que tenés para sumar al trabajo que vas a hacer y al equipo al que te unas», remató.
- Analía Pereira – Portal El País
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