HISTÓRICA BAJA DE MORTALIDAD INFANTIL

Uruguay alcanzó el año pasado uno de los indicadores más bajos de su historia en mortalidad infantil, con 7,4 por cada 1.000 nacidos vivos, al igual que en fallecimientos maternos, que muestra uno de los registros menores de América. La subsecretaria de Salud Pública, Cristina Lustemberg, dijo que la planificación, el control y la captación precoz fueron políticas fundamentales en esa mejora. En el marco de la transmisión simultánea de radio y televisión que realizaron las autoridades del Ministerio de Salud Pública, Lustemberg repasó la existencia de indicadores de salud alentadores.

La jerarca consideró que la salud de las mujeres embarazadas, niños y adolescentes es una tarea con la que el país debe comprometerse aún más. En este contexto, indicó que desarrollar políticas públicas que mejoren la salud de las mujeres embarazadas y los niños recién nacidos hasta los cinco años son temas centrales para el ministerio, con el objetivo de consolidar la tendencia decreciente de la mortalidad infantil. 

En 2015 Uruguay alcanzó uno de los indicadores más bajos de su historia en lo que refiere a mortalidad infantil desde que se llevan registros: 7,4 por cada 1.000 nacidos vivos; en un proceso de mejora de los niveles que comenzó hace más de veinte años. Las cifras de mortalidad materna ubican a Uruguay como uno de los países con registros más bajos de la región. 

Según datos aportados por el Centro Hospitalario Pereira Rossell, donde nace la mayoría de los niños de este país, se registraron el año pasado 15 fallecimientos maternos cada 100.000 nacimientos. En 1990 la estimación de la razón de mortalidad materna fue de 37 cada 100.000 nacidos vivos. Las últimas cifras de Uruguay representan de las menores de América, la segunda luego de Canadá (siete por cada 100.000 nacidos vivos en 2015), según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según Lustemberg, la planificación, captación precoz y control adecuado del embarazo son muy importantes para este logro. 

El Ministerio de Salud Pública informa que se intensificó el trabajo orientado a disminuir el número de embarazos no planificados en adolescentes y resaltó el trabajo por la orientación para una vivencia saludable y el ejercicio pleno de sus derechos sexuales, así como la optimización del acceso a métodos anticonceptivos. 
La subsecretaria insistió: “Debemos lograr que ninguna persona muera en Uruguay por una muerte evitable. En esta línea el ministerio, junto a más de 300 organizaciones y profesionales, construyó un plan  de salud que se define como los ‘Objetivos Sanitarios Nacionales hacia 2020’, donde se sintetizan los 15 principales problemas sanitarios que se tiene como población”, recordó. 

El plan permite articular las metas asistenciales y estímulos económicos que reciben las instituciones por buen desempeño, para alcanzar los objetivos sanitarios. 
La jerarca hizo énfasis en la formación de recursos humanos, de equipos calificados, con vocación de servicio y sensibilidad para trabajar en forma seria y planificada en todos estos temas.

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