COMERCIANTE RIVERENSE: “Hay que rever equiparación”

Julio Cuello, presidente de la Asociación Comercial e Industrial de Rivera, hizo un balance para el portal Cedu.com, del primer semestre del año, recordando que desde mediados de 2004 hasta 2012 el departamento registró un crecimiento sostenido, y que el mismo estuvo relacionado con el tipo de cambio favorable “eso provocó que varios comercios se instalaran en la ciudad, lo que a su vez redundó en nuevos puestos de trabajo y en una mejora en la calidad de vida de los riverenses. También, al generarse necesidad de mano de obra especializada para atender a un turista de alto poder adquisitivo, los Free Shop tuvieron que empezar a preparar a la gente, y de esa forma surgió mano de obra con mejor remuneración y más calificada”, explica.

Sin embargo sostiene que la realidad actual es muy distinta a la de ese período “con la caída de la moneda y los problemas en Brasil ha venido decayendo el negocio y también la capacidad económica del riverense, eso hace que hoy ya no seamos competitivos, las inversiones importantes que se estaban registrando se detuvieron y la presión fiscal es para nosotros muy fuerte.  A la misma la podemos derivar en dos “patas” fundamentales: la DGI, que siempre viene a los mismos comercios, a los que estamos inscriptos y pagamos,  el MTSS y los Consejos de Salarios, que le ponen una presión más al comerciante cuando los ministros han determinado consejos de salarios tripartitos pero en realidad funcionan como bipartitos.

Nosotros entonces aumentamos los costos y perdemos competitividad, no solo con el Brasil, sino con la gente que comercialmente trabaja sin estar cumpliendo con las medidas de los consejos de salarios… La famosa “equiparación” nos ha hecho un daño brutal, y todo esto sumado nos deja “fuera del negocio”, afirma Cuello para el portal de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU). Quien propone “que esa equiparación del interior con la capital se revea”, y que los consejos de salarios se realicen teniendo en cuenta las diversas realidades que viven las distintas regiones del país, “por ejemplo quienes compartimos frontera con Brasil o con Argentina, lamentablemente dependemos de la variación de la moneda y en este momento la situación nos es muy desfavorable.

Cuando la moneda nos favorece, como Argentina y Brasil son monstruos industriales, para ser competitivos, nosotros tenemos que hacer muchos descuentos, mientras que en el momento que la variación de la moneda está muy desfasada, como pasa ahora, ni siquiera haciendo esos descuentos llegamos a competir. Por eso me parece que tendríamos que trabajar en la no equiparación, es decir, que el nivel de salarios no sea el mismo que el que se maneja para la capital, y obviamente que con ese 11% de impuesto a la renta, que pagamos muy alto en momentos de bonanza, se tomen medidas especiales cuando pasamos por momentos de baja rentabilidad, como en algún momento se hizo con Rocha y Maldonado”, concluye.

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