“VIDA DE GALLOS”, El libro póstumo de Tomás de Mattos

“La lección de hoy es que no hay que rendirse, que hay que luchar hasta el último segundo. ¡Olvídense de la venda y de lo que le dijo el italiano al tío! ¡Las vendas son para las llagas o las heridas, no para los ojos o la mente! ¡En la vida no se puede caminar con los ojos cerrados!
¡Bienvenida la duda!»
Vida de Gallos es el libro de cuentos que Tomás de Mattos escribía cuando lo sorprendió la muerte. Cada uno de los relatos es un guiño cómplice al lector y una invitación para descubrirse a sí mismo, al seguir las peripecias de los personajes que pueblan estas páginas llenas de compasión y comprensión hacia el prójimo. Recorridas de principio a fin por el humor afectuoso de Tomás, por su amor a la vida, a los seres humanos y a los goces mínimos y entrañables, no son solo la publicación póstuma de nueve narraciones inolvidables sino también una muestra del pensamiento pleno de inteligencia, bondad y sabiduría de un escritor uruguayo extraordinario.

Reseña del editor – Tomás de Mattos era un hombre bueno. Practicaba en cada uno de sus actos, desde los más trascendentes hasta los más cotidianos, los valores con los que se había comprometido. Tenía una mirada de enorme humildad hacia su propia obra, señalando una falta de conciencia hacia la calidad y trascendencia de la misma. Era frecuente, cada vez que nos enviaba un manuscrito, verlo recorrer con ansiosa impaciencia los escritorios de todos en el equipo de la editorial, preguntando sobre nuestro parecer, como si el reconocimiento que la crítica y los lectores le han dispensado a lo largo de los años no bastara.

Vida de Gallos, el volumen de cuentos que se publicó en setiembre, fue su proyecto apenas culminó el proceso de publicación de Don Candinho o Las doce orejas. Tomás estaba feliz con la recepción que había logrado su novela, pero lo manifestaba con un modesto ‘quise demostrar a los lectores que también podía escribir algo ameno’. De esta forma reducía la multiplicidad de abordajes a los que puede someterse el análisis literario de la obra a un único rasgo: lo entretenido de su lectura. Desde el primer mail datado el 15 de agosto de 2015, hasta el último del 9 marzo de 2016, Tomás nos fue enviando periódicamente los cuentos en la medida que los iba concluyendo. Los textos en archivo adjunto llegaban con muy pocas acotaciones en el cuerpo del correo, generalmente relacionadas a cuestiones cotidianas como el desperfecto de su PC, el relato de estudios médicos, o alguna referencia de cariñoso humorismo hacia Virginia Morales, la jefa de Prensa de la editorial, hacia quien Tomás profesó siempre un enorme afecto. De los cuentos que componen este volumen hay dos que ya fueron publicados, y según sus propias palabras: ‘La raleada sonrisa de la vida no tiene modificación alguna’ ‘La venda blanca está reescrito de punta a punta’. De su proyecto inicial, que era publicar diez cuentos, el destino permitió que se alcanzaran a concluir nueve.

Fue un proceso un poco triste trabajar en la edición de este libro. No tuvimos la posibilidad de compartir con él las sensaciones y emociones que nos generaba la lectura. No pudimos hacerle ninguna de las mil preguntas que surgieron ante el asombro sobre situaciones y personajes tan extraordinarios. Con Aída Altieri, su correctora desde hace años, compartíamos mails y llamadas donde reflexionábamos sobre todo eso. Pero el que no estaba era Tomás. La portada del libro es un fragmento de un cuadro de Ignacio de Mattos, artista independiente con una extensa trayectoria como pintor, hijo de Tomás. Los trazos crispados que componen la trama de la pintura reflejan la profunda conmoción emocional que le dio origen, y que junto a otras creaciones estará exhibida al público durante la 39° Feria Internacional del Libro de Montevideo.

Para quien esto escribe, la oportunidad de haber trabajado con Tomás de Mattos, compartiendo con él momentos, viajes, lecturas, horas de conversación sobre los más diversos temas, es uno de legados más hermosos que esta profesión le ha deparado. Tomás fue, para muchos de nosotros, el paradigma de un modo de ser y estar en esta vida. Un enorme lector, un escritor excepcional, un pensador para quien ningún asunto le era ajeno, una persona con una vastísima cultura. Pero sobre todo era un amigo humilde, compasivo y solidario.

Julián Ubiría

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.


*